\n\nEl próximo fin de semana empieza a rodar la pelota para el Taladro. En una temporada que lo obliga a ser protagonista como no sucedía hace años, Banfield deber salir entre los 3 primeros de la BN para volver rápidamente a primera y olvidar el mal trago del último absurdo descenso.\n\nCon esta nueva etapa, se cierra un semestre nefasto para nuestra institución. Si bien tal vez queda latente el descenso y la crisis institucional con hechos de violencia que esto provocó, no podemos olvidarnos que al Taladro le pasó un vendaval de mala suerte por encima.\n\nEl 4 de abril un temporal sin precedentes afectó la zona, tumbando árboles, galpones y haciendo destrozos los tendidos de cables, pero quien se vio mas afectado fue el Lencho Sola, que perdió su histórico cartel publicitario y parte de las luminarias que lo obligó a jugar por 5 fechas en horario diurno. Además se dañó el piso superior donde están las cabinas de transmisión.\n\nEl hecho mas lamentable de este semestre fue el asesinato del jugador de 3ª división Lautaro Bugatto, en un hecho confuso en el que un loco con un arma en la mano disparó a mansalva contra unos supuestos asaltantes desarmados, uno de estos disparos dio en el jugador de las inferiores de Banfield, provocándolela muerte. El asesino, hoy con prisión preventiva esperando el juicio, es un efectivo de la policía de inseguridad bonaerense.\n\nSi nos ocupamos del fútbol, al comenzar la el campeonato, cuando el equipo necesitaba reforzarse y sólo podía haber dos incorporaciones, dos jugadores del plantel se fueron del club por razones al menos extrañas: Ezequiel Carboni luego de ser fotografiado ¿intencionalmente? en un PingüiShop comprándole ropa a su hijo. Se comenta en el mundo Banfield que el Kely tuvo graves problemas personales en el club y buscó forzar su salida con esta "casual" foto. Por su parte Víctor López adujo “agotamiento” y decidió rescindir su contrato.\n\nEn el lugar de ambos se trajeron a Agustín Alayes –que nunca tuvo un buen rendimiento- y quien asomaba como figura del equipo: Roberto Brum, quien sin embargo sufrió una fractura de tibia y peroné en el partido contra Independiente, lo que lo alejó del plantel por el resto del torneo. Banfield perdió así un pilar de garra.\n\nNo podemos pasar por alto el despido de Ricardo La Volpe –a instancias de algunos jugadores y del ex Presidente Portell- y que su sucesor, Jorge Da Silva, fue tentado por el club de sus amores, Peñarol, cuando llevaba sólo 3 partidos con el buzo de DT.\n\nEn este semestre para el olvido, falleció uno de los políticos mas experimentados de Banfield, Marcelo Martinez, víctima de un ataque al corazón con tan solo 46 años. No son pocos los que dicen que la crisis no hubiera llegado a mayores si él estaba al momento del descenso. También fallecieron  Rubén Marolda, de la subcomisión de Relaciones Públicas, y en la última semana el Negro Hernández, el periodista banfileño de mayor trayectoria.\n\nPor último para destacar, la crisis política que provocó la acefalía histórica con la renuncia de Marcos Acuña quien prácticamente no asumió el cargo de Presidente. Una profunda crisis económica y financiera, resultado del desmanejo que se hizo luego del campeonato logrado por el club, y profundas diferencias entre los diferentes sectores políticos.\n\nSon tiempos para olvidar, hacer borrón y cuenta nueva, y esperanzarnos en un nuevo equipo y una nueva conducción para poner a Banfield en el lugar que pertenece. A diferencia de la gran crisis de 1997, en esta oportunidad el club está siendo acompañado por los hinchas, la juventud se compromete, y Banfield es mucho más grande que aquel Taladro descendido. Nuestra esperanza tiene razones que sólo el corazón puede explicar.