El pasado sábado una vez finalizado el partido con Boca Unidos, se registraron una serie de incidentes en la platea baja del Lencho. Los hechos comenzaron por el clima caldeado provocado por el pésimo rendimiento del equipo de Garnero, por lo que algunos plateístas enardecidos insultaron al cuerpo técnico. Esto fue tomado como algo personal por algunos dirigentes y allegados al oficialismo que no permitieron la expresión de estos socios y decidieron increparlos acusándolos de ser "cómplices de la comisión anterior". La situación llegó a las trompadas y luego la discusión se extendió hasta el hall central. Entre los dirigentes involucrados habrían estado según testigos Oscar Tucker y Pablo "Pollo" Gabriele.

Esto es algo nunca visto en Banfield. Que los dirigentes, que son quienes deben tener la cabeza fría para tomar decisiones y bancar los reclamos de los socios, sean los primeros en comportarse como barrabravas. Esto no sucedía ni en los peores tiempos antes de descender. Lamentable.