viernes, 12 de febrero de 2016 - 21:08

Dura derrota por 3 a 1 en la visita a Arsenal de Sarandí

Por Guido Cichello. Tras un primer tiempo muy pobre las emociones llegaron en el complemento. El Taladro había abierto el marcador con el gol de Brian Sarmiento, pero los cambios que hizo el Arse le cambiaron al cara al equipo y terminó convirtiendo 3 goles ante la pasividad de la última línea de Banfield. Habrá que hacer borrón y cuenta nueva.

0004308052Llamativamente el equipo tuvo todo para quedarse con los tres puntos, pero hizo todo lo posible para no obtenerlos, sobre todo en la faz defensiva. El arranque del partido fue opaco, con dos equipos que no se sacaban diferencias y que tenían imprecisiones en todos los sectores del campo. Los primeros 45 minutos murieron en la intrascendencia tras no haber generado situaciones de gol. Pero en el segundo tiempo llegaron las emociones. Banfield logró golpear primero tras un gran centro de Brian Sarmiento para Silva que éste no llegó a conectar y descolocó a Pellegrino que nada pudo hacer ante semejante comba. Era la ventaja que necesitaba el equipo para dominar las acciones. Pero nada de ello pasó, sobre todo porque el técnico Rondina metió mano en su equipo y fue determinante e influyente en el resultado final del juego. Puso a los ex Defensa y Justicia Mariano Barbieri y Sánchez Sotelo junto con el pibe Sanabria. Ellos tres le cambiaron la cara a su equipo y con tres goles dieron vuelta el resultado. Primero fue Sánchez Sotelo ante la mirada atenta de la defensa de Banfield, luego llegó el tiro libre de Sanabria que venció a un complice Hilario Navarro y sobre el final, nuevamente Sotelo, encontró la ventaja. El equipo no tuvo el nivel esperado, volvió a cometer errores tal como había sucedido ante Gimnasia de La Plata, disimulados en aquel entonces por el resultado final con victoria ante el Lobo. Desacoples defensivos, falta de inventiva, cambio de ritmo y pesó en ofensiva fueron las principales características que tuvo el Taladro en éste partido. Vivas tendrá que analizar fríamente los errores cometidos para no volver a repetirlos. El torneo recién empieza y habrá tiempo para corregir y mejorar. En este caso lo individual no pudo imponerse sobre lo colectivo, algo que en el último partido había sido la clave para sumar de a tres. Se viene una semana corta de trabajo, para corregir los errores cometidos y pensar en el duro partido del martes a las 17 ante Quilmes en Peña y Arenales.