Por Guido Cichello.
Quizás haya sido uno de los mejores partidos del Taladro en el torneo, eso habla de la campaña irregular del equipo y de la mejora en el rendimiento de las últimas jornadas. Así todo, Falcioni no logra salir de estilo defensivo y físicamente los jugadores también sintieron la merma sobre el final del juego.No había que perder y se logró el objetivo. De hecho, hasta Banfield lo pudo haber ganado en la última del partido con un cabezazo del pibe Sporle que se fue a penas desviado. Pero antes hubo un partido entretenido, luchado y con situaciones de gol en ambos arcos. El Taladro comenzó mejor y pudo controlar la pelota, siempre bien ordenado atrás y pensando más en defender que en atacar. Pero así todo, pudo convertir promediando el primer tiempo gracias a una buena aparición de Erviti y la definición de Silva. Pero tras el gol el equipo se retrasó, cedió la iniciativa y ahí San Lorenzo empezó a complicar. Ya en el segundo tiempo, el local salió más decidido y Banfield se paró para jugar de contragolpe. Con el correr de los minutos el desgaste físico le jugó una mala pasada a los de Falcioni y cada vez jugaban más cerca de Hilario. Y eso tuvo su perjuicio. Fue Sebastián Blanco quien tras ganar en el área chica, definía sin ángulo ante la salida de Hilario. Era el 1 a 1 que parecía justo por lo que hecho por uno y otro equipo en cada tiempo. La bronca pasa por saber que se estaba jugando un buen partido y que el gol, en vez de ayudar, terminó complicado a un Banfield que se refugió en su zona. Hubo puntos altos en la defensa, también en Rossi y Remedi y en la claridad de Erviti. Silva y Simeone corrieron a todos, pero no tuvieron mucha participación. San Lorenzo aprovechó la derrota de Godoy Cruz para clasificarse a la final del torneo. El Taladro por su parte, jugará el partido de Copa Argentina y luego los jugadores se tomarán vacaciones, necesarias para barajar y dar de nuevo, tras una muy floja campaña que lo dejó con tan sólo 15 unidades en 16 fechas.