Editorial por Soy de Banfield. Ayer no fue una tarde normal en el mundo Banfield. Corrió un rumor de un periodista extrapartidario y las redes explotaron de insultos. Al final nada era cierto. Algo -más- huele raro.

Que Banfield está mal económicamente no es noticia para nadie. Que a los jugadores les deban 3 meses de sueldo y a los empleados 2, es noticia corriente al igual que los despidos (recordemos el paro de actividades en el colegio del Club la semana pasada).

Pero ayer lunes a la tardecita se vivió una operación mediática muy extraña. Según Marcelo Palacios, periodista de radio La Red, Walter Erviti se retiraba del fútbol profesional y se volvía a su Mar del Plata natal, debido a atrasos en los sueldos de los jugadores y a que el último cheque librado por Spinosa había vuelto rechazado.

En Banfield tenemos periodismo partidario para todos los gustos, con virtudes y defectos, ¿Pero NINGUN medio local estaba al tanto de la bomba?

¿A todos se nos escapó que Erviti se retiraba del fútbol?

¿Qué jugador hace esto? Todos se quedan a pelear por sus deudas y las del resto del plantel.

Pero no, la noticia vino de un medio nacional y repercutió rápidamente en el Mundo Banfield. Pasadas algunas horas, el presidente publica una foto abrazado al capitán y riéndose de las versiones, dejando muy mal parado a Palacios con su bomba atómica que no fue.

Todo muy raro. Claramente estuvo orquestado por alguien. Hay quienes sugieren que fue un apriete a la dirigencia para que se ponga al día con el plantel. Hay quienes sostienen que fue una nueva movida de prensa del Club para ocultar algunas cuestiones que tienen que ver con lo laboral. El tiempo quizás nos aclare el panorama o el mismo periodista difunda sus fuentes.

Por lo pronto, ayer hubo carne podrida a granel.