Por Guido Cichello. Si bien el equipo no mostró su mejor versión, sumó de a tres luego de dos derrotas seguidas y lo hizo merecidamente ante un equipo Tatengue que cometió muchos errores defensivos. Con goles de Cvitanich, la gran figura, Bertolo y Cecchini el equipo llega con mucha confianza al duelo de la próxima fecha ante Lanús.

A veces el análisis queda a un lado cuando el resultado es tan necesario. Y hoy Banfield debía ganar, si lo hacía de manera contundente mejor, pero no le sobró nada al equipo ante un errático Unión que sólo complicó en los primeros 15 minutos del juego. Luego fue Banfield quien tomó las riendas y supo controlar a su adversario y golpear en los momentos justos. Apoyado en Bertolo y Cvitanich el equipo impuso condiciones en los últimos metros para poder quedarse con los tres puntos. Defensivamente y en el medio campo hubo falencias notorias, pero poco importa cuando había que ganar de cualquiera forma, tras las dos derrotas, primero ante Boca y luego Olimpo. Se viene el clásico y llegar con confianza es primordial a un partido que puede marcar un antes y un después en el futuro cercano de éste equipo. Es cierto que hay mucho por corregir, sobre todo en la faz defensiva. Es que Unión, con muy poco, complicó a Banfield y pudo haberse puesto 2 a 0 al comienzo del juego. Pero la eficacia de Cvitanich y Bertolo fueron mucho para el Tatengue que tras ir perdiendo, nunca más pudo volver al partido.

Ahora se viene Lanús, con todo lo que ello implica. Será el partido del año, el clásico rival de siempre, con el condimento que ambos equipos vienen bien, Lanús jugando la Copa luego de haber salido campeón con Almirón como entrenador y éste Banfield que sigue en los puestos de vanguardia, siempre a la expectativa. Se viene una semana especial en donde se palpitará el partido más importante de la fecha.