sábado, 01 de julio de 2017 - 17:45

Goliat: La historia se repite otra vez

Por Daniel Varela. La historia con Racing es siempre la misma. Nos vuelven a AFAnar. Pero pese a todo el Taladro siempre se levanta y anda. Como un mito bíblico, como David frente a Goliat.
12519187_182180532142878_1670834993_nMirá, yo no vi a San Martín cruzar Los Andes pero pasó, ¿o no? En el 51 hubo tongo, cambiaron ilegalmente el reglamento y ni que hablar de los arbitrajes. Lo que todos sabemos, ¿no te contó tu viejo?

La posta es que David no le podía ganar a Goliat. Eliseo Mouriño fue nuestro David y sus soldados Graneros, Ferretti, Bagnatto, Capparelli, D'Angelo, Converti, Sánchez, Albella, Moreno y Tolosa. El orgullo que sentíamos que un equipo con escasos recursos económicos estuviera en paridad, puntero con 44 puntos y con una diferencia de 7 goles sobre “el grande”… Me emociono, mirá. Pero, claro, vivíamos en una Argentina rara, nueva, distinta, y sentíamos que todo podía pasar, inclusive que nosotros, “el equipo chico”, saliéramos campeones del fútbol argentino por primera vez en la historia del fútbol argentino.

Sonó el silbato y nuestro David,con la redonda en los pies,entornaba los ojos para estudiar el ángulo de la pelota y las posibles jugadas, siempre desde el lugar de quien toma la iniciativa, porque era consciente de que enfrente estaba el invencible Goliat. Pero la actitud de los guerreros albiverdes no alcanzó porque ni bien comenzó el segundo tiempo, el Goliat racinguista, Mario Boyé, con su gol nos llevó a otra dimensión. Ahí entendimos. A nosotros nos apoyaba ella. Sí, ella. Sí, porque le interesaba el mensaje. Sí, querido,ya se sabía que tenía cáncer. Si hasta en las paredes de la ciudad se festejaba, lo habrás visto en internet. Entonces, como te decía, eso no podía pasar, ese mensaje no tenía que llegar. Goliat siempre luchará para impedirlo, tenés que saberlo. Si Banfield salía campeón, nos ponía en pie de igualdad a nosotros, a los pobres. Y eso no DEBE pasar en ninguna época. Jamás.