Por Guido Cichello. Fue sin dudas el mejor jugador de Banfield la pasada temporada y quien Julio Falcioni pidió expresamente para retener. El jugador puso lo suyo y finalmente presionó para quedarse en el club. Con él en cancha, Falcioni resuelve la parte ofensiva de un equipo que carecía de desequilibrio individual.

Muchos se entusiasmaron con la vuelta de Jesús Dátolo, pero mucho más con la presencia de Nicolás Bertolo y sus ganas de seguir en Banfield. Fue lo mejor que tuvo el equipo el pasado torneo, convirtiendo muchos goles, generando expulsión y penales. Y como si fuera poco, también cumplió en la parte defensiva haciendo un esfuerzo grande para cubrir su zona en retroceso. El tridente ofensivo bien banfileño con Dátolo, Bertolo y Cvitanich más Mouche, invita a soñar. Se fueron Brian Sarmiento y Emanuel Cecchini, el primero aportaba mucha movilidad, poco gol y claridad, mientras que Cecchini convirtió varios goles, asistencias y sobre todo, mucho despliegue. Allí es donde más pierde el equipo, en la dinámica y presencia del medio campo. Al menos ante Vélez se lo vió muy sólo a Eric Remedi quién además de hacer el juego sucio de cortar y cubrir espacios también tuvo que ser el primer pase claro en ofensiva. Si Falcioni pone bien físicamente a Dátolo, algo que siempre consigue el Emperador, será otro Banfield. Restan tres semanas para el comienzo del torneo, tiempo suficiente para llegar de la mejor forma a la competencia.