Como tantas otras cosas encaradas
mediáticamente por la dirigencia y que de a poco se van diluyendo, el boxeo no
fue la excepción. Había comenzado con grandes expectativas y hasta incluso las
clases fueron dictadas por la campeona del mundo Carolina Duer. En el tercer piso de la sede social se fue acondicionando
un lugar exclusivo para su práctica, se compró un ringside nuevo y todos los materiales
necesarios para las clases, pero otra vez la desidia dirigencial pudo más que la
necesidad de los socios que deberán emigrar hacia otros destinos.
Como pasó con el Sector Bochas
hace unos meses, otra actividad cerró sus puertas en silencio. Ojalá sea la
última.