Dentro
de un partido difícil ante un gran rival, el equipo se mantuvo expectante ante
el final del encuentro, es cierto que a Banfield le faltó peso ofensivo y
tenencia del balón, sin embargo nunca se fue del partido y mostró aspectos del
juego positivos. Arboleda fue la gran figura, Remedi acompañó muy bien el medio
y Kalinski, cuando tuvo la pelota, mostró cosas diferentes. El resto tuvo un
partido correcto. Desde el principio la actitud de Independiente fue de
presionar alto y tratar de recuperar la pelota lo más lejos de su arco. Cuando
la tenía lo rotaba e intentaba lastimar por las bandas, con Fernández y
Benítez. Banfield hacía lo propio con Bertolo y Mouche, pero éstos perdían más
de lo que ganaban en ese mano a mano constante. La ventaja para el local llegó
a los 23 minutos cuando Martín Benítez sacó un buen remate esquinado que no
pudo ser desviado por Arboleda. Con el gol, Independiente apretó más, supo
defender la ventaja y trabajó mucho para quedarse con los tres puntos. En el
segundo tiempo mantuvo la intensidad y los cambios le dieron aire fresco para
contener a un Banfield que por momentos jugó al error del rival, el cual no
llegó.
Hay
mucho por mejorar y corregir. Entender que la Superliga también es importante y
que Banfield, en la posición 19 quedó muy lejos de la zona de copas para el
próximo año.