Era
un plantel muy divertido con muchos personajes buenos y sanos. Estaba el Loco
González, Pucho Castro, el Japo Santa Cruz, Sanguinetti, Forestello, Mazzucco,
el propio Laucha. Había muchos pibes divertidos. Yo era un poco más serio, más
amargo. Pablito Del Rio también era más mi perfil, pero la pasábamos muy bien.
Era un grupo bárbaro. Cuando los resultados se dan, se potencia todo para bien”.
“Después de la pretemporada en Santa Teresita, ahí se terminó de conformar el plantel. Hace poco ví el partido contra Quilmes, era un equipo muy metedor y durísimo. Hacíamos muchos foules, no sé como el árbitro no nos echó a todos. Desde Forestello hasta el Gato Leeb que corrían como locos, el resto también metíamos. Garrafa hizo el gol de penal pero nos estaban bombardeando. Tengo grandes recuerdos, la pasamos muy bien por suerte”.
“Nos
habían dicho que no había más plata que el club estaba complicado y que nos
podíamos ir. Y todos decidimos quedarnos y pelear por el ascenso sabiendo que
había un gran plantel”.