De 100 partidos posiblemente Banfield le gane 99 a Lamadrid, pero ese 1 por ciento, se terminó cumpliendo hoy en cancha de Arsenal por Copa Argentina. Es cierto que el equipo no jugó bien, pero tampoco mereció perder. Con muy poco y haciendo tiempo, Lamadrid emparejó las acciones aprovechándose de la desesperación de un rival que no tuvo ideas y que no generó peligro. Banfield fue previsible, no tuvo ese cambio de ritmo, no impuso condiciones en el medio ni tampoco en ataque. Le costó tener juego asociado, falencia que arrastra desde hace más de una temporada. Lamadrid con actitud y ganas, emparejó las acciones y forzó todo a los penales. El gol tempranero de Michael López, tras una gran asistencia de Cvitanich, presagiaba una goleada. Pero los minutos fueron pasando, y el rival empató por una grave falla de Jorge Rodríguez quien anotaba en contra de su valla. Era el 1 a 1 y volver a remarla. Cvita salió lesionado y eso al equipo le pesó. No supo resolver su ausencia. El 1 a 1 final llevó la suerte del Taladro a los penales. Y allí Cachete, arquero de Lamadrid fue la estrella. Atajó el primero, aprovechó las fallas de los definidores de Banfield y luego sentenció la historia definiendo a un costado de Arboleda. Habrá que hacer borrón y cuenta nueva, mejorar mucho de cara al futuro inmediato que lo tendrá al equipo jugando Copa Sudamericana ante Bostón River, primero en casa y luego en Uruguay.