Las
lesiones fueron una constante en el mundo Banfield. La exigente pretemporada
trajo consigo una serie de lesiones que complican el andar del equipo. Sin
Bertolo y Carranza, Banfield pierde peso ofensivo. El ingreso de Luciano Gómez
le dio dinamismo al medio campo y también desequilibrio individual. El juvenil
será clave para abrir espacios por su sector y que Cvitanich no se sienta tan
sólo en ataque. Falta encontrar un jugador con similares características por el
otro sector. Falcioni viene probando con Kaliski suelto y Dátolo por afuera,
ambos tienen experiencia pero poca dinámica y presencia en el área rival. La
del sábado será una prueba de fuego para un equipo que ofensivamente no viene
generando nada. Banfield tomará el protagonismo, irá en busca del resultado
contra un equipo de menor jerarquía, pero que si se refugia cerca de su zona,
puede complicar de contragolpe. Si los tres puntos quedan en Banfield, el
equipo se meterá en los puestos de vanguardia y llegará de la mejor manera al
cruce por los 8vos de final de la Sudamericana ante Defensa y Justicia, a fines
del mes de septiembre. Antes, tendrá que hacer bien las cosas en la Superliga,
ir ganando en confianza y mejorando en varios aspectos, sobre todo en el juego
asociado y ofensivo. Jugadores de jerarquía hay, un cuerpo técnico
experimentado también y la gente que apoya, las condiciones están dadas para que
las cosas salgan bien.