Había que ganar y se ganó. Es cierto que Arboleda volvió a ser una
de las figuras del partido, sin embargo Banfield fue más ofensivo, generó juego
y también situaciones de gol. Cvitanich no estuvo tan sólo en ataque y eso hizo
que el partido se juegue mayoritariamente en campo rival. Así todo Patronato,
un equipo ordenado y que sabe a lo que juega, llegó a complicar y pudo haber
conseguido el empate. En líneas generales el Taladro fue más y mereció la
victoria. Apoyado en un gran nivel de Arboleda, en la solidez defensiva de
Civelli, en el buen momento que atraviesan Callelo y Kaliski y en la
peligrosidad de Cvitanich. Los nombres pesan y Banfield hace valer la jerarquía
en su plantel. Ahora la cuota pendiente es lejos de Peña y Arenales. Allí debe
animarse un poco más. Obtuvo buenos resultados en cancha de Defensa y Vélez,
pero estuvo lejos de ser el equipo que impone condiciones de local. Empatando
lejos de casa y ganando de local, la cuenta va a dar siempre y por eso Falcioni
debe estar más que tranquilo con los resultados de su equipo. En la semana se
corregirán errores para mejorar en el juego colectivo e individual. Ante
Patronato supo aprovechar algunas debilidades de su rival en el aspecto
defensivo y por eso terminó sumando de a tres con el oportuno gol de Enzo
Kaliski a los 29 minutos del primer tiempo.