Dentro
de un partido plagado de incidentes, el Taladro aprovechó un tiro libre
indirecto en el minuto final para poner el 1 a 1. Terminó siendo justo por lo
hecho por Banfield durante todo el partido. Terminó siendo un empate con sabor
a victoria en Córdoba ante Belgrano.
El comienzo del partido encontró a un Banfield protagonista, abriendo bien el campo con Silva por izquierda y Gómez por la derecha. Ambos tuvieron sus minutos de gloria, dándole al equipo soluciones en el uno contra uno. La más clara estuvo en los pies de Gómez y la cabeza de Cvitanich quien encontró bien parado a Rigamontti. Otra de Gómez que no pudo definir, y no mucho más. Antes, Dátolo había tenido una clara de tiro libre. Belgrano, había hecho poco y nada en los primeros 45 minutos. Pero a poco de finalizar el primer tiempo, Callelo intentó salir en el medio y tras un robo de un jugador de Belgrano, llegó la apertura del marcador. Fue el volante izquierdo Aguirre quien apareció por el segundo palo para anotar el primero.
Fue un duro golpe para un equipo que había
tenido una buena primera mitad, que había generado situaciones de gol y que se
iba al descanso con un sabor amargo. En el segundo tiempo Falcioni intentó que
sus jugadores presionen más arriba, para ello sacó a Jesús Dátolo y puso a
Julián Carranza, con el objetivo también de darle mayor peso ofensivo al
equipo. Con el correr de los minutos el local se fue sintiendo cómodo
trasladando la responsabilidad y apostando al contragolpe. Belgrano comenzó a
transformar en figura al buen arquero Arboleda. Así todo, el Taladro tuvo un
par claras, una en los pies de Cvitanich y otra en la cabeza de Carranza. Todo
parecía que terminaba con victoria para Belgrano, pero en el minuto final ocurrió
lo impensado. Rigamontti tuvo la pelota más de tiempo en sus manos y el árbitro
Espinoza cobró indirecto para Banfield. Ante la incertidumbre, Cvitanich sacó rápido
y Carranza sólo tuvo que empujarla a la red. Fue 1 a 1 con sabor a triunfo en
Córdoba.