No
hay mucho que pensar o analizar. Estos partidos pueden marcar un antes y un
después y no hay que dar ni la mínima ventaja. Si Bertolo está en el banco de
relevos, Lanús respiraría aliviado. Venía sin jugar, con poco ritmo, y la
primera que tocó en Mar del Plata, fabricó un claro penal que el árbitro no
cobró. Es el jugador más desequilibrante que tiene Falcioni y el domingo es muy
probable que sea titular. Todavía no lo confirmó el cuerpo técnico, y de hecho,
mantendrán la duda hasta último momento. El resto serían los mismos que
vencieron 4 a 1 al Tiburón en La Feliz.
Si
el equipo consigue los tres puntos se metería, en caso de que se den otros
resultados, en zona de Copa Sudamericana, siendo éste uno de los objetivos para
el fin de este segundo semestre del año. Tras haber quedado fuera de las Copas,
Argentina y Sudamericana, el gran objetivo es terminar éste 2018 en zona de
copas, para luego sí, la próxima temporada tratar de clasificar y volver a
poner a Banfield en el plano internacional. Para ello deberá ganar más de lo
que pierda de aquí a fin de temporada.
Será
un partido duro, muy disputado en la zona central y en donde se sacarán pocas
ventajas, tal como pasó en los últimos dos enfrentamientos, tanto en Banfield
como en Lanús. El Granate volvió a encontrar respuestas en el funcionamiento
desde la llegada de Zubeldía, por lo que el Taladro tendrá que tomar recaudos.
Es Banfield quien llega mejor, pero éstos partidos son distintos y se juega con
el cuchillo entre los dientes.