domingo, 11 de noviembre de 2018 - 20:34

Después de la lluvia hicieron agua en el clásico

Lo mejor de la tarde estuvo en las tribunas. El partido, en su mayoría aburrido, contó con la presencia de mucho público del Taladro que colmó las tribunas y las llenó de color. Dentro del campo, poco y nada. Lanús tuvo las más claras con Pasquini, una de jugada y otra de tiro libre y además anotó un gol que era válido. Banfield, tuvo sólo un par pero no las pudo aprovechar en el complemento.
Los clásicos son así, se juegan más con los dientes apretados que con la pelota debajo del botín. Para colmo, a Banfield le cuesta horrores generar volumen de juego y éste caso no fue la excepción. El primer tiempo tuvo a un Lanús más protagonista, tuvo una jugada de gol con Acosta que el juez de línea invalidó por una posición adelantada inexistente. A la siguiente, Banfield tuvo la suya, pero Cvitanich estuvo un pie adelantado y el remate con destino de gol de Callelo, se atragantó en la boca de todos los hinchas de Banfield. Todo seguía 0 a 0, pero en esa paridad, parecía ser Lanús quien tenía más la pelota y generaba más peligro. La lucha y entrega era moneda corriente y el juego, brillaba por su ausencia. Pero en el complemento el Taladro se animó más, presionó más arriba y fue en busca del partido. Ellos apostaron al pelotazo, pero Banfield dominaba las acciones. 

Con más ganas y empuje, que buen fútbol, pero siendo protagonista al fin. Un remate de Pasquini desde afuera del área un tiro libre en el travesaño del lateral visitante, prendían las alarmas en el arco de Arboleda. Pero todo seguía en tablas. Falcioni intentó mover el banco con los ingresos de Bertolo y Carranza, pero ninguno de los dos le dio respuestas en ataque. Los minutos fueron pasando, el 0 a 0 estaba cada vez más cerca y la sensación fue que ambos terminaron conformándose con la igualdad. Cuando un clásico no se puede ganar, no hay que perderlo, y eso hicieron ambos. Banfield sigue nadando en la irregularidad de sus rendimientos y resultados. No pudo ganar dos partidos seguidos en lo que va de la Superliga y el sueño copero está cada vez más lejos. La próxima visitará a Racing, antes, habrá fecha FIFA, allí Falcioni tendrá la posibilidad de seguir metiendo mano en un equipo que todavía no le encuentra la vuelta al juego.