domingo, 14 de abril de 2019 - 18:19

Crespo se recibió de técnico en la victoria ante el Pincha

Banfield tuvo la solidez defensiva que nunca antes había mostrado. Volvió a fallar en la definición, pero se encontró con un equipo equilibrado, con dos volantes centrales de contención y sobre el final, con 5 defensores que le dieron al equipo una justa victoria contra un Estudiantes que se vió superado en todas las líneas.
Crespo se recibió de técnico el 14 de abril a las 15.30 en el estadio Ciudad de La Plata. Entendió algunos aspectos claves del juego que hasta el momento no había resuelto. Le costó 10 fechas darse cuenta que necesitaba dos volantes centrales de contención (Cecchini y Galoppo) y no dos enlaces (Payero y Dátolo). Giuliano Galoppo le solucionó las falencias en el retroceso y le dio equilibrio al equipo. También comprendió Crespo que los partidos tienen que cerrarse, que el golpe por golpe no siempre conviene, sobre todo cuando vas ganando, y por eso terminó marcando con 5 defensores con el ingreso de Maldonado y Coronel. Además no le tembló el pulso para sacar a Mauricio Arboleda del once titular cuando el colombiano no venía teniendo un buen torneo. Ante el Pincha, su reemplazante, Facundo Cambeses fue una de las figuras del equipo. 

Eso habla también de que Estudiantes contó con varias situaciones claras de gol. Sin embargo fue Banfield quien impuso condiciones en las áreas. No sólo por el gol de Julián Carranza promediando el primer tiempo, sino además por los tres tiros en los palos siguientes. Dos de Urzi, uno en el primer tiempo, y uno de tiro libre de Jesús Dátolo. Banfield no sólo mereció ganar, sino también golear, ante un desconocido y errático Estudiantes de La Plata que por propia impericia, pero también por mérito de Banfield, nunca se sintió cómodo en el partido y logró plasmar su juego en la cancha. 

El Taladro mejoró en varios aspectos, sobre todo tácticos y de estrategia. Los cambios desde el banco de relevos, dieron soluciones y no conflictos, como sí ocurrió en otros partidos. Fue una tarde redonda, el hincha se fue contento a su casa, ilusionado con éste nuevo Banfield, que sigue plagado de juveniles, pero ahora, con un respaldo táctico que antes no tenía. Diez fechas tuvieron que pasar para que Crespo tome nota de algunas cuestiones, para algunos demasiado tarde, para otros a tiempo. Nuevamente la falta de gol se hizo presente, pero estuvo respaldada por la solidez defensiva que sólo mostró el equipo en su visita a Colón, en la Superliga. M

uchas veces los rivales también juegan, y en este caso Estudiantes no lo hizo bien. Sólo tiempo dirá si el cuerpo técnico le encontró la vuelta al equipo, o si será figurita repetida. El desenlace será el próximo viernes en Peña y Arenales.