¿Qué análisis haces de lo que fue el torneo de la Superliga?.
-Ningún equipo nos superó física y futbolísticamente. Terminamos el campeonato con menos puntos de los que realmente merecíamos. El partido con Estudiantes de La Plata nos sirvió para seguir creciendo. A los chicos y a nosotros como cuerpo técnico.
¿Cuál es el motivo por el cual Mauricio Arboleda perdió el
puesto en tu equipo?.
-Son varios los aspectos a analizar. Nos sorprendió como bajó el nivel, errores siempre tuvo, desde antes que agarremos nosotros. El error técnico lo acepto porque es parte, el error conceptual es el tema. Cuando recibe el gol con Argentinos Juniors, que se queda detrás de la barrera en el tiro libre, ese es un error conceptual. Pasó en otras oportunidades otras cosas también. Tratás de explicarle que el error individual no es grave, pero el conceptual sí y hay que mejorarlo. Pasó y además venía que Cambeses estaba andado muy bien. Lo respete hasta donde pude y después fue innegable el nivel de Facundo (por Cambeses). Pedía pista y a gritos jugar. Se lo ganó en los entrenamientos. Facundo me dio esas garantías que Mauricio no me estaba dando. Me parece una situación lógica, es una situación normal. Le tocó salir a Nico Bertolo y cuando tuvo que volver a estar. Es parte del crecimiento de todos. Hoy ataja Facundo, pero no me caso con él tampoco.
¿Cómo analizas la situación de Urzi, que lo quieren de varios
clubes importantes?.
-Yo hablo con todos los chicos. Se tienen que preparar porque
lo exterior va cambiar, ellos tienen que seguir entrenado igual y haciendo las
mismas cosas. Lo que cambia es lo de afuera. El problema no es uno que te seguís
subiendo al colectivo, sino la gente cambia en relación a vos. Vos seguís haciendo
exactamente lo mismo. Juego en un lugar donde puedo ser popular. Hay que
prepararse para que el contexto va a cambiar hacia vos. La escencia de uno no
debe cambiar. Seguir soñando, y hacer mucho esfuerzo y sacrificios porque
muchas veces no alcanza. Debutas en primera pero después hay que sostenerlo
desde lo mental, no cambiar los valores que te llevaron a primera. Mantenerlos
diez o quince años.