La
Ley 1259 es lo que más preocupa a Hernán Crespo. Un arquero, un marcador
central, un cinco y un goleador son lo que necesita Banfield para dar el salto
de calidad. Es factible que Mauricio Arboleda y Facundo Altamirano no
continúen. Uno será vendido y el otro cedido a préstamo para tener continuidad.
Vendrá un arquero de experiencia para pelear el puesto con Facundo Cambeses. En
la zaga central, Renato Civelli no ha tenido un buen torneo y está dentro de
las posibilidades que emigre. Colón de Santa Fé lo quiere y Crespo no se
opondría a su salida. Además el club necesita quitarse de encima contratos
altos y costos. Él quiere quedarse y seguir siendo el patrón del equipo. El volante
central es una gran incógnita. Adrián Calello no seguirá, quiere tener minutos
y ha sumado poco con Crespo. Según el propio jugador, no es del gusto del DT y
emigraría. Huracán es el principal candidato a repatriarlo. Giuliano Galoppo se
rompió los ligamentos de su rodilla y recién estará la pretemporada del verano.
Nicolás Linares, está volviendo de una lesión y podría llegar bien al torneo,
pero falto de ritmo y competencia. Emanuel Cecchini no seguiría tampoco. Su
elevado sueldo, sumado a que no rindió como se esperaba y a la necesidad del
Malaga de recuperar la inversión, harían que su salida sea inminente.
En
cuanto a posibles nombres aparecen dos en la carpeta de Hernán Crespo. El
primero es Federico Lértora, de Belgrano de Cordoba. El ex Ferro aparece en el
radar de varios clubes de nuestro país y no será fácil su negociación. Por características,
es el volante central perfecto para lo que pretende el entrenador de Banfield
tácticamente. Tiene buen pie, puede ser iniciador de juego y también
personalidad, experiencia y mucho quite. Sebastián Prediger de Tigre es otro de
los apuntados. Tuvo un gran torneo en Victoria y también está en carpeta. El
jugador analiza varias ofertas y Banfield podría ser una opción. El llamado de
Crespo sería clave para convencer a él y o Lértora de llegar al Taladro.