Otra vez sopa. Banfield dando ventajas en todas las líneas y perdiendo un partido que pudo haber empatado sobre final, pero que también pudo haber sido con goleada en contra. El primer tiempo fue parejo, sin embargo Argentinos arrancó mejor y golpeó en los momentos justos. El local dominó al comienzo, luego se estancó pero allí fue cuando pudo abrir el marcador. Banfield quedó mal parado en el fondo y Batallini definía bárbaro para el 1 a 0 parcial. El segundo no tardó en llegar y fue un error de Luciano Lollo quien de cabeza la mandó contra su propio arco ante la mirada incrédula de Esteban Conde. Banfield no encontraba los espacios, no lograba hacer pié, y Argentinos crecía con la velocidad de sus delanteros. Cuando todo parecía pedido, de pelota parada el Chino Vittor, tras un gran centro de Dátolo ponía el 2 a 1 que le daba al Taladro una luz de esperanza pensando en el complemento. Ambos equipos ajustaron en el segundo tiempo, y éste se hizo más luchado y apretado. Banfield empezaba a manejar la pelota y generar algunas situaciones de gol, sobre todo de balón detenido. El Bicho apostando directamente al contragolpe logró ampliar el marcador con una corrida de Sosa y una excelente definición de Gabriel Hauche. Los minutos fueron pasando y la desesperación de Banfield crecía. Arias parecía inconexo y Bertolo con Urzi perdían más de lo que ganaba en el duelo individual. Los minutos finales tuvieron a un Argentinos aprovechando bien los espacios que dejaba Banfield en el fondo. Cuando se lo proponía el local pisaba el acelerador y complicaba en los últimos metros. En los últimos minutos, y  nuevamente de balón detenido Banfield encontró el descuento. Civelli barrió abajo para habilitar a Fontana, quien sólo tuvo que empujarla a la red. Era el definitivo 3 a 2. El equipo de Crespo reprobó otro examen, de esos en donde no se podía fallar, contra un rival duro e incomodo. El partido contra Boca del próximo domingo será una prueba de fuego para éste cuerpo técnico que sigue cosechando derrotas y flojas actuaciones. Nuevamente un entrenador le gana la pulseada táctica y estratégica a Crespo. Davobe leyó mejor el partido que el DT de Banfield.