Ni
bien finalizó el clásico El Emperador dialogó con la prensa manifestando su
decisión de no seguir en el cargo dejando en su puesto a Piccoli y Sanguinetti
y pasar a ser manager del club. Ya con más tranquilidad y ante la posibilidad
de dirigir sus últimos partidos en el club, el propio DT se arrepintió de sus
dichos y continuaría al frente del club hasta fin de año. La noticia había
invadido el mundo Banfield, entre lágrimas el Emperador manifestaba en
televisión su decisión de darle un broche de oro a su carrera tras la gran
victoria en el clásico por 1 a 0 ante Lanús. Su equipo había dado una muestra
de hombría ante el líder del torneo y jugando con 10 hombres casi todo el
segundo tiempo. Eso lo llenó de orgullo al DT quién festejó el triunfo con
mucha emoción. Ahora, con más calma, el plantel retomó los trabajos con
Falcioni nuevamente al mando. Es casi un hecho que en diciembre, se correrá de
posición y dejará a Piccoli y Sanguinetti comandando el primer equipo.