Pareciera
que de local a Banfield algunos partidos se le hacen cuesta arriba. Hoy tomó el
protagonismo, dominó las acciones, tuvo la pelota, generó peligro, pero no
concretó en relación a las situaciones que tuvo. Nuevamente Junior Arias
desentonó dentro de un equipo que tuvo a Dátolo como eje futbolístico y a Lenis
y Urzi como las llaves para abrir la última línea del Lobo. El gol de Gimnasia
llegó, a los 12 minutos, tras un rebote en Arciero y luego en Bravo que terminó
cayendo en Ramirez quien de media tijera la clavó en el ángulo de Mauricio
Arboleda. En el despertar el encuentro, Gimnasia se ponía en ventaja,
inmerecidamente. Todo se hacía cuesta arriba. Pero fue Dátolo desde los 11
pasos quien ponía todo en tablas. Gimnasia se quedaba con un hombre menos por
la expulsión de su arquero. Pero el Taladro no supo aprovechar la ventaja
numérica. Los de Maradona se aferraron al resultado y así lo mantuvieron en lo
que restó el primer tiempo y todo el complemento. Los cambios no le funcionaron
al Emperador quien puso toda la carne al asador para dar vuelta el partido.
Hubiese sido una buena oportunidad para despegar de los promedios del descenso y
comenzar a focalizarse en la segunda mitad de la Superliga soñando con la
clasificación a la Copa Sudamericana versión 2121. El Taladro está destinado a
sufrir y así parece que será hasta el final del torneo.