viernes, 29 de noviembre de 2019 - 22:28

Fue empate en casa ante el Lobo de Maradona

Nuevamente el Taladro mereció mejor suerte. Hizo todo el desgaste, generó peligro, pero no pudo traducirlo en la red. El gol tempranero de Gimnasia complicó los planes y el partido terminó en tablas. Banfield intentó hasta el final y por todos los medios, pero no pudo dar vuelta el resultado. Ellos jugaron una hora con un hombre menos.

Pareciera que de local a Banfield algunos partidos se le hacen cuesta arriba. Hoy tomó el protagonismo, dominó las acciones, tuvo la pelota, generó peligro, pero no concretó en relación a las situaciones que tuvo. Nuevamente Junior Arias desentonó dentro de un equipo que tuvo a Dátolo como eje futbolístico y a Lenis y Urzi como las llaves para abrir la última línea del Lobo. El gol de Gimnasia llegó, a los 12 minutos, tras un rebote en Arciero y luego en Bravo que terminó cayendo en Ramirez quien de media tijera la clavó en el ángulo de Mauricio Arboleda. En el despertar el encuentro, Gimnasia se ponía en ventaja, inmerecidamente. Todo se hacía cuesta arriba. Pero fue Dátolo desde los 11 pasos quien ponía todo en tablas. Gimnasia se quedaba con un hombre menos por la expulsión de su arquero. Pero el Taladro no supo aprovechar la ventaja numérica. Los de Maradona se aferraron al resultado y así lo mantuvieron en lo que restó el primer tiempo y todo el complemento. Los cambios no le funcionaron al Emperador quien puso toda la carne al asador para dar vuelta el partido. Hubiese sido una buena oportunidad para despegar de los promedios del descenso y comenzar a focalizarse en la segunda mitad de la Superliga soñando con la clasificación a la Copa Sudamericana versión 2121. El Taladro está destinado a sufrir y así parece que será hasta el final del torneo.