Mediante
la aplicación zoom, la cual permite observar a cada uno de los protagonistas en
sus hogares, el cuerpo técnico del Taladro controla de cerca los movimientos
físicos de sus jugadores. El preparador físico Otero, siempre muy atento a
todo, diagramó ejercicios especiales para cada jugador dependiendo de la
realidad del confort en sus casas. A varios le hicieron llegar materiales para
que puedan desarrollar la actividad sin inconvenientes. El objetivo es que
ninguno pierda ritmo físico y que todos los días tengan movilidad. También Julio
César Falcioni, paciente de riesgo, desde su casa controla los trabajos de sus
jugadores. El DT dialoga cotidianamente con sus muchachos, de manera colectiva,
pero también privada. Es determinante la presencia del técnico en este aspecto
para saber cómo está cada jugador, cómo se siente con su familia y que
conflictos puede llegar a tener en la vida privada. Es una situación delicada y
no hay que dejar nada librado a la azar.