Ver
a Banfield llena el alma. Éste equipo se identifica con el hincha, como aquel
de Falcioni copero de mediados del 2000. A donde iba, sabías que ganaba o hacía
un gran partido. Encima ahora es más vistoso, se planta sin importar el rival
con un fútbol generoso y armonioso. El Archu consiguió darle un equilibrio a
partir de las características de sus
jugadores, que pocas veces se vió en Banfield. Mérito de Sanguinetti es
no casarse con nadie, no le tembló el pulso para borrar a Bertolo, sacar a Urzi
y a Gómez. Fomentó la sana competencia y eso potencia el rendimiento de los titulares.
Desde lo táctico y estratégico, el equipo sabe a lo que juega. Basándose en el
orden defensivo, despliega su juego, sin quedar expuesto atrás. Los laterales
se proyectan, pero para lastimar, no de manera sistemática sin sentido como
ocurre con varios equipos. Coronel por derecha y Bravo por izquierda, primero
marcan y después juegan. Sanguinetti les da libertad, pero exigiendo compromiso
en el retroceso y la marca. Los centrales siempre bien parados, pueden salir
jugando o reboleando y achicando hacia adelante. Lollo es el encargado de achicar
las líneas y ordenar a sus compañeros. Maldonado sigue al pie de la letra lo
que su experimentado compañero indica. También los laterales acatan órdenes del
capitán. En el medio, Corcho Rodríguez es el volante central ideal para éste
sistema. Puede meterse entre los centrales, pero también distribuir el juego.
Tiene muy buen pase corto y también largo. Está siempre bien parado y él sólo,
se las rebusca para aguantar a los volantes rivales. Galoppo es quien más lo
ayuda, pero el pibe también hace jugar al equipo y su dinámica lo hace estar en
todos lados. Es la rueda de auxilio del Archu. Además, aporta gol en pelota
parada ofensiva. Martín Payero es el distinto. Tiene la dinámica de Galoppo,
pero la explosión y velocidad para cambiar el ritmo en una zona del campo, que
así lo pide. Su remate de media y larga distancia es una característica
necesaria en cualquier equipo, y él se la aporta a Banfield. Cuero por derecha
viene haciendo y deshaciendo a su antojo. Los camina por encima a sus
marcadores. Asiste, llega al gol, desequilibra y ocupa posiciones defensivas en
el retroceso. Es el as de espadas que viene mostrando Banfield en todas sus
presentaciones. Fontana, con goles, se ganó el puesto. La rompió contra River,
y luego cumplió buenos partidos. Es del club, y eso le da un plus. Pivotea
bien, tira buenas diagonales. Un delantero movedizo que también encaja perfecto
en ésta forma de juego. Bordagaray es otro que rinde con éste dibujo táctico.
Interactúa menos, pero aporta experiencia, buen pie, y gol. Para un segundo
delantero, tener el arco en la mira, es determinante y allí Bordagaray le saca
ventajas a Urzi. Sanguinetti lo hace jugar de extremo, siendo él un delantero
por el centro, así todo se las rebusca para complicar y aportar lo suyo. A éste
Banfield le viene dando el Cuero, el próximo viernes ante River, será la prueba
de fuego para ratificar todo lo bien que viene haciendo el equipo.