Los
clásicos son partidos diferentes, casi siempre mal jugados pero con mucha
entrega y actitud, está en juego nada más y nada menos que el sentimiento del
hincha. Y en esa lucha permanente ni Banfield ni Lanús se sacaron ventajas. Los
22 corrieron y metieron como en una final. Pero el Taladro fue quien, obligado
por la localía y por cómo venía uno y otro equipo, tomó más la iniciativa, no
siempre en el camino correcto, pero iniciativa al fin. Pero fue el Granate
quien golpeó primero tras un balón teniendo, principal arma de la visita. Fue
un duro golpe para Banfield a minutos de terminar el primer tiempo. Ya en el
segundo, el equipo fue con todo en busca de la igualdad, pero le costaba
generar peligro claro. Otro quiebre del partido que la expulsión de Quiros, el
juvenil se pasó de rosca y recibía la segunda amarilla. El Taladro perdía y
encima con un jugador menos. Luego Lanús amplió la ventaja pero el descuento de
Chávez seguía dándole vida a Banfield que soñaba con el empate el cual nunca
llegó. De ésta manera Lanús se lleva un triunfo muy valioso para cortar la
racha adversa, todo lo contrario para Banfield que buscaba su tercer triunfo
consecutivo.
El
partido era para un empate clavado, pero ellos aprovecharon una de las pocas
que tuvieron y abrieron el juego, luego todo se hizo al ritmo Granate. Banfield
aún sigue en deuda con su fútbol, Vivas no le encuentra la vuelta al
funcionamiento colectivo.
RESUMEN DEL PARTIDO: