Es cierto
que el Taladro mejoró en algunos aspectos del juego, pero también lo es que
enfrentó al peor River de los últimos 10 años. El Millonario dio llamativas
ventajas en el fondo que le permitieron a Banfield estar siempre en partido.
Chávez fue la gran figura del equipo acompañado por Bizans y Cabrera. El resto
alternó buenas y malas durante todo el partido. River golpeó en el despertar
del juego y eso fue una ventaja para el Millonario. Simón remataba desde afuera
del área y la ponía junto a un palo. Iban sólo 7 minutos de juego. Y nuevamente
el volante ofensivo de River ponía el 2 a 0 previo al descanso. Ya en el
complemento Banfield logró descontar y tuvo chances del empate. El partido era
de ida y vuelta, golpe por golpe. Podía venir la igualdad o que los de Nuñez
amplíen la diferencia. Y así fue, Borja le rompía el arco a Cambeses tras un
buen contragolpe. Pero Banfield fue a buscarlo con más ganas y empuje que buen
juego y tuvo su premio. Bizans la empujaba a la red tras una jugada de
izquierda a derecha que lo encontraba con el arco vacío. Los minutos finales
fueron de incertidumbre, pero no por situaciones netas de gol de Banfield, sino
por la escasa ventaja en el tanteador. River terminó festejando el triunfo y
habrá final de Superclasico. El Taladro tendrá que seguir replanteándose cosas,
pero ésta vez, hay varias a repetir y muchas por corregir. El partido del
domingo ante el Rojo será clave para la continuidad del Archu, que sigue sin
encontrarle la vuelta al equipo. Cierto es también, que los refuerzos no fueron
de jerarquía, hay errores compartidos entre cuerpo técnico, jugadores y
dirigencia. Los numeros hablan por sí solos. De los últimos 15 partidos,
Banfield ganó sólo 1, con 4 empates y 9 derrotas.